Falafel con Thermomix. Sano, rico y fácil
Hoy te queremos traer una de las joyas de la gastronomía de Oriente Medio. La receta del falafel. Nunca la descripción de un plato ha hecho tan poca justicia al sabor del mismo, salvo quizá en la chanfaina salmantina, de la que no vamos a hablar hoy pero te invitamos a probarla, y después, mucho después, consultar los ingredientes principales. Cuando dijimos que nosotros llevábamos croquetas de garbanzos a una cena familiar, las caras hablaron muy claramente de lo poco que esperaban esta última ocurrencia. Esas caras se borraron inmediatamente en cuanto lo probaron, porque créenos, es realmente complicado encontrar a alguien a quien el falafel no le parezca delicioso. Por eso teníamos que hacerlo.
El origen del falafel es algo incierto, como suele ocurrir con platos que se remontan tanto en el tiempo. Se cree que los primeros en comer fueron los Coptos, un grupo religioso egipcio, y que probablemente usaban los ricos garbanzos o más bien las habas que se usaban originalmente en la receta. La palabra falafel que usamos actualmente proviene del árabe Filfil, y significa pimiento. Por qué significa pimiento si no lo lleva la receta es algo que le tendrías que preguntar a ellos.
Índice para la Receta
Ingredientes para el falafel
- 300 gramos de garbanzos, secos, no los uses cocidos (cuenta con que tendrás que remojarlos).
- 150 gramos de cebolleta en trozos, si no tienes puedes usar cebolla.
- 1 diente de ajo grande.
- 10 ramas de perejil fresco, solo las hojas. Se puede echar del seco, pero no queda igual de bien porque queremos que le dé sabor. Puedes echar 5 de perejil y 5 de cilantro fresco, si te gusta la especia.
- 1 cucharadita de comino molido.
- 1 cucharadita de sal.
- 30 gramos de pan rallado. Se puede sustituir por harina de garbanzos.
- Aceite para freír.
- (opcional) Media cucharadita de curry en polvo.
Cómo hacer falafel en la Thermomix
1. El primer paso es, lógicamente, el remojo de los garbanzos. Entre 8 – 12 horas, bien cubiertos con agua con sal.
2. Pon en el vaso de la Thermomix todos los ingredientes: los garbanzos escurridos, el ajo, cebolleta o cebolla, el perejil, el comino y la sal y la pimienta. En este paso agrega también el curry si te animas y el cilantro si al final decides echar mitad y mitad. Si te gusta mucho el ajo puedes añadir dos dientes en lugar de uno, pero no creemos que sea necesario porque la masa está ya muy especiada. Tritura la mezcla a 15 segundos a velocidad 5.
3. Pasado este tiempo, baja la mezcla al fondo del vaso y vuelve a triturar 5 segundos a velocidad 6. Es el momento de incorporar el pan rallado. Mezcla todo durante 10 segundos aumentando la velocidad de manera progresiva desde el 5-10. Si queda poco homogéneo, baja los ingredientes que se queden pegados al vaso con la espátula y vuelve a programar 1 minuto, de nuevo a velocidad progresiva del 5-10. Ahora sí, el resultado debe ser una pasta homogénea. Vierte la mezcla en un bol y deja que repose al menos media hora.
4. Con la masa reposada, da forma redondeada al falafel. Tiene que quedar como una nuez achatada, una mini hamburguesa o un nugget de garbanzo. Como en la foto, vamos. Para hacerlos coge la masa y aprieta bien, saldrá un poco de agua de la cebolleta o cebolla, es mejor quitársela para que queden más compactos. Cuando los tengas todos listos pasa a cocinar.
5. Nosotros hemos optado por dos elaboraciones para cocinarlos, la primera fritos, la más común, pero también al horno, que no quedan nada mal. Para hacerlos fritos, calienta bien el aceite en una sartén, aunque sin quemarlo, porque queremos que aparte de dorados nuestros falafeles estén hechos por dentro. Notarás que absorben muy poco aceite, así que mejor para tu salud. Escurre lo poco que quede en un papel absorbente y sirve caliente.
Si prefieres reducir las calorías, también puedes hacer el falafel al horno. Para ello prepara una bandeja con papel de hornear y coloca los falafeles encima, si tienes spray de aceite puedes pulverizar por encima para que se doren mejor. Méte los falafeles unos 25 minutos a 200ºC y vigila para que no se doren demasiado. El resultado, aunque es menos vistoso que frito, está genial.
Consejos, trucos y recomendaciones
- Aunque ya está delicioso así, puedes acompañarlo de alguna salsa que lleve tahína o bien hacer una salsa con yogur natural, ajo y menta. Potencia aún más los sabores y es un complemento perfecto para el falafel.
- Aguantan la congelación perfectamente, así que es una buena idea freírlos y conservarlos unos días o semanas en tu congelador. Después solo tienes que calentarlos y estarán muy buenos.
- Puedes acompañarlos de un pan de pita y verduras, y tendrás un auténtico kebab de falafel. Si añades la salsa de yogur por encima vas a querer llorar de felicidad. Si quieres otro tipo de kebab con carne y salsas, también tenemos la receta en el blog.
- Si no tienes Thermomix necesitarás una picadora. Los garbanzos aunque estén remojados quedan duros por lo que con la batidora te va a costar mucho más.
- ¿Te gusta tanto el garbanzo como para querer hacer más platos? Apunta esta receta de hummus, super sencilla y perfecta para comer a cualquier hora.
- Para que se hagan bien por dentro fritos hazlos a fuego medio.
Desde Varoma Fest te recomendamos
Hace unos días ha comenzado el verano, y aunque no tenga que ver nada con la gastronomía de Oriente Medio, queremos recomendarte el que para nosotros es el tema bailongo del año. Safaera. Es verdad que ya lleva sonando sin parar en nuestros Spotify durante semanas, pero es escucharlo y que nos entren ganas de salir, por lo tanto llegar tarde a casa, y por lo tanto comprar un kebab de falafel en la madrugada. Ese manjar de dioses que sabe mejor cuanto más tarde es.