Bizcocho de mandarina glaseado en Thermomix

El otro día, caminando por Instagram, nos topamos con el bizcocho de mandarina glaseado de Susana Pérez (@webosfritos), tenía una pinta tan buena y en casa teníamos tantas mandarinas que decidimos adaptarlo para Thermomix. Si tú también quieres algo rico para desayunar o tomar de capricheo y tienes muchas mandarinas, es tu momento. Enciende la Thermomix que arrancamos receta dulcecita.

Índice para la Receta

Ingredientes para el bizcocho de mandarina

Para el bizcocho

200 gr de azúcar blanca. Puedes reducirlo a 150 gr si no te gusta muy dulce (piensa que luego lleva glaseado) o cambiarlo por eritritol para reducir el consumo de azúcar.
1 mandarina. Nos quedaremos con la ralladura y la propia mandarina.
3 huevos L. Recuerda, mejor que sean camperos o ecológicos, pero no solo para la receta, para siempre.
100 gr de aceite de girasol o de aceite de oliva virgen suave (las variedades arbequina, picudo y royal son las más suaves).
100 gr de nata para montar 35% de materia grasa
10 gr de levadura química tipo Royal.
250 gr de harina normal. Puedes poner también mezcla entre normal y de repostería.

Para el glaseado:

El zumo de 1 o 2 mandarinas
Entre 100 y 200 gr de azúcar glas. Nosotros como no queríamos un glaseado muy fuerte pusimos solo 100 gr.

Tu bizcocho de mandarina en Thermomix paso a paso

1. Lo primero es precalentar el horno a 170ºC con calor arriba y abajo y engrasar el molde que vayas a usar con mantequilla. Para que no se pegue nada puedes espolvorear un poquito de harina por encima del molde con ayuda de un colador.

2. Antes de nada pon un bol sobre la Thermomix y pesa los 100 gr de nata. Repite la operación con otro recipiente para pesar los 100 gr de aceite de oliva. Reserva ambos ingredientes para usarlo más adelante.

3. En el vaso de la Thermomix pon los 200 gr de azúcar y los 3 huevos. Programa 5 minutos a velocidad 4. Mientras, lava una mandarina, ralla su cáscara para quedarte con lo naranjita (solo la parte naranja) y pélala. Intenta quitar de los gajos todo lo blanco que puedas para que no amargue.

4. Al acabar la mezcla del paso 3 verás que queda como una pomada. Agrega la mandarina pelada y programa otros 5 minutos a velocidad 4. Cuando haya pasado el primer minuto más o menos, retira un poco el cubilete y agrega despacio la nata y el aceite reservado. Cuidado que la masa salpica. Para que no salpique mientras lo añades puedes bajar la velocidad ligeramente.

5. Pasados los 5 minutos, agrega la ralladura de mandarina, los 10 gr de levadura y la harina al vaso de la Thermomix, mejor si es tamizada a través de un colador. Nosotros hemos tamizado como la mitad, luego nos cansamos. Somos sinceros. Programa 15 segundos a velocidad 3 para mezclar todos los ingredientes de manera homogénea.

6. Vierte la masa sobre el molde engrasado y dale unos golpes contra la encimera para que se acomode. Sin perder tiempo coloca el recipiente en una bandeja de horno, si tienes rejilla es todavía mejor porque el calor se reparte de manera más uniforme, y mételo en el horno rápido para que no se pierda el aire de la mezcla. Hornea durante unos 40 o 50 minutos a media altura a 170ºC. A partir de los 40 minutos puedes probar con un palito de brocheta para controlar si el interior está húmedo. Cada horno es un mundo así que vigila el tuyo.

7. Cuando el bizcocho esté listo sácalo y déjalo enfriar mientras haces el glaseado. Para hacerlo es importante que sepas que esto es muy a ojo. Nosotros mezclamos 100 gr de azúcar glass con unas 4 cucharaditas de zumo de mandarina. Buscábamos un glaseado testimonial, solo decorativo y que no fuera muy denso. Si quieres recubrir más el bizcocho echa el doble de azúcar glass y pon cucharaditas de zumo de mandarina hasta que notes que la consistencia es como de pomada.

8. Desmolda el bizcocho de mandarina y reparte el glaseado por toda la superficie mientras este todavía está caliente. Así ayudará a que se reparta y se quede esa costrita tan dulce y de aspecto crujiente. Deja que se termine de enfriar el bizcocho y listo para comer.

Trucos que te vendrán genial

La mandarina puedes sustituirla por otro cítrico que te guste como naranja, limón o lima.
Controla la temperatura del horno para que no esté muy alta y el bizcocho se rompa ni muy baja y no suba bien. Nuestro horno no cierra muy bien y tuvimos que comprar un termómetro digital para horno, lo dejamos por aquí por si te viene bien.

Si no quieres ponerle el glaseado para reducir el consumo de azúcar, el bizcocho sin él está ya riquísimo, sabe mucho a mandarina.
Si ves que la superficie se está tostando pero el bizcocho aún no está listo, cúbrelo con un papel albal.
Intenta no abrir el horno durante al menos las 2/3 partes del proceso de cocinado. Las bajadas de temperatura pueden hacer que el bizcocho no suba correctamente.
Para conservarlo lo mejor es taparlo con una bolsa de zip de las grandes de Ikea o con una campana para pasteles. Nosotros no tenemos así que le hemos puesto la tapadera del microondas con la superficie cubierta para evitar que entre el aire.
Si no tienes Thermomix, puedes seguir la receta igual con una batidora o unas varillas. Susana en su perfil de Instagram te explica la receta paso a paso sin el robot.
¿Te gustan los bizcochos caseros? Pues no se hable más, te dejamos este bizcocho de limón con Thermomix que hicimos hace tiempo, se hace todavía más rápido que este y está buenísimo.

Desde Varoma Fest te recomendamos

Hoy te vamos a recomendar una serie igual de adictiva que este bizcocho de mandarina: Lupin, en Netflix. Está rodada en París y obviamente tiene mucho que ver con las aventuras de Arsène Lupin, el ladrón de guante blanco. Una venganza, unos libros, unos robos y muchos trucos. Todo se mezcla y, aunque a veces algunas de las maniobras son ligeramente fantasiosas, la magia tiene estas licencias. Además, está protagonizada por Omar Sy, y a él se le perdona cualquier cosa.